lunes, noviembre 24, 2008

El tallador de calabazas

El señor Réquiem tenía un empleo muy duro pero muy digno: trabajaba como tallador de calabazas de Halloween.

Cuando llegaba la tenebrosa festividad del Día de Todos los Santos, el señor Réquiem abría su tienda a las cinco de la mañana y, ya a esas horas de la madrugada, muchos aldeanos estaban haciendo cola frente a la vieja puerta del establecimiento. La mayoría de los clientes que se presentaban temprano eran padres entregados que querían sorprender a sus hijos con una preciosa calabaza burlona decorando la mesa con el desayuno servido. Los demás eran personas ocupadas que debían llevar sus "cabezas de Halloween" al tallador a esas horas ya que, debido a su trabajo, no tendrían ocasión de traerla durante el día.

Al eficiente tallador de calabazas le bastaban cinco minutos (¡qué digo, dos o tres!) para convertir una de esas frutas anaranjadas en un rostro antropomorfo de ojos y nariz triangulares y boca mellada con sólo tres dientes. Dominaban su trabajo a la perfección y era capaz de modelar las formas con precisión mecánica, siguiendo siempre el mismo esquema exacto: cortar la parte superior, vaciar el interior y tallar los rasgos faciales. Obviamente, su eficacia se pagaba muy bien: por cada pieza cobraba diez coronas, el sueldo de todo un día de un trabajador normal.

El señor Réquiem era una persona feliz, todo lo contrario de lo que su apellido indica: llevaba una vida tranquila, dedicando su tiempo libre a sus colecciones de revistas de fotografía y llevándose bien con todos los vecinos del pueblo, quienes lo admiraban y respetaban. Y no sólo ellos; también las gentes de las poblaciones cercanas le reconocían su talento (algunas incluso venían hasta su tienda para hacerle encargos en Halloween).

Muchos aseguraban que llevaba una vida tan plena porque sólo trabajaba un par de días al año: el Día de Todos los Santos y en carnaval, cuando algunos requerían de su habilidad para elaborar carrozas terroríficas para la fiesta. En un día, ganaba suficiente para vivir cómodamente hasta la siguiente jornada, puesto que el ayuntamiento y los más adinerados invertían más en la labor del humilde tallador.

Sin embargo, a pesar de lo idílica que podía parecer la vida del humilde señor Réquiem, había algo que lo atormentaba en lo más profundo de su ser: no sabía hacer nada que no fuese su oficio. Nada en absoluto. Sólo tallar, vaciar y cortar calabazas, nada más.

Y ese tormento que lo devoraba por dentro afloró este año, al finalizar la fructífera jornada al finalizar octubre. Estaba el tallador cerrando la tienda; empezaba a oscurecer aunque aún era media tarde. Entonces, de una esquina, apareció una niña pequeña con algo envuelto en sus brazos que se acercó al establecimiento. La chiquilla tenía la cara surcada por las lágrimas y manchada de calabaza. El señor Réquiem se acercó a la niña, se acuclilló frente a ella y le preguntó:

-¿Qué te pasa, pequeña?
-...Señor... Mi papá ha traído hoy una calabaza a casa y se ha ido a trabajar, dejándome a cargo de mi hermana pequeña, que no tiene ni siquiera un añito. Jugando con ella en la cocina, sin querer...

La niña, de repente, empezó a sollozar. El señor Réquiem empezó a asustarse; no entendía lo que ocurría, ¿qué debía hacer con aquella niña? Ante la duda, prefirió esperar a que la niña se calmase, ya que parecía estar sosegándose para terminar de explicar lo que había ocurrido.

-La calabaza era grande y, cuando estábamos jugando... ha caído sobre mi hermana. Mírela, señor: he intentado despertarla y he probado de todo, pero no responde. No sé qué hacer, ¡ayúdeme, por favor!

Pero, ¿cómo debía actuar el señor Réquiem? ¡Si él no sabía hacer nada más que cortar, vaciar y tallar! Nervioso y desesperado, el pobre hombre sólo atinó a decir una frase, que pronunció con voz serena:

-...¿Quieres que te talle otra calabaza?

FIN

Dedico esta actualización a Lolo, que le ha dado un Premio Música Diaria a mi blog.

miércoles, noviembre 12, 2008

"Dejad que os cuente algo"

[Probablemente, los lectores del blog que vengan desde El Recreo hayan echado en falta referencias a este tema... Así que hoy pongo al día lo que no he dicho hasta ahora.]

A finales del curso pasado, cuando aún estaba en 2º de bachiller, participé en un concurso de relatos en el que no gané. Decidí obviamente seguir adelante con mis intenciones como escritor (un simple concurso no iba a frenarme de ningún modo)... y, por fin, me metí de lleno en un proyecto editorial.

Dentro de poco (puede que en enero del año que viene ya esté listo), publicaré unos relatos recopilados bajo el nombre de "Los tomos etéreos" en un libro editado por El Recreo (www.el-recreo.com) que se titulará "Dejad que os cuente algo". Se trata de un proyecto organizado entre participantes de esta web para llevar al papel relatos que hemos publicado en la red.
Mis textos ya han sido enviados a los maquetadores, aprobados y todo. Es cuestión de esperar a que el libro esté maquetado, impreso... y enviado a mi casa.

En cuanto haya algo más definitivo al respecto, lo comentaré aquí.
Saludos a todos.

lunes, noviembre 10, 2008

Nil Recurring



Bueno, he decidido actualizar el blog con el último CD que he adquirido (en forma de regalo de cumpleaños): Nil Recurring de Porcupine Tree.

Es un EP de 4 canciones (30 minutos de duración en total):

-Nil Recurring
-Normal
-Cheating the polygraph
-What happens now?

Sin lugar a dudas, mi favorita es Normal, la canción con la que empezaron el concierto de Barcelona, es una canción redonda, tiene de todo y es preciosa. Me quiero informar sobre las discográficas y productoras del álbum, porque la caja del CD me encanta (no es de las convencionales) y quiero ver si disponen más información al respecto en sus webs.

Os recomiendo, si os gusta el rock progresivo, que escuchéis al menos "Normal". Es una pasada de canción, os lo aseguro.

Saludos a todos.

martes, noviembre 04, 2008

Concierto de Porcupine Tree en Barcelona, día 11/10/2008

Bueno, hace tiempo que pasó esto, pero como he estado tanto tiempo sin actualizar el blog y me quedé con las ganas de hacerlo, he decidido aprovechar que retomo la actividad aquí contando una breve crónica del concierto.

Fui ese día, sábado 11, a Barcelona. En tren, por la mañana. Viaje tranquilo. Al llegar quedé con Marc y comimos juntos en un chino, luego nos juntamos con Gabriel y con Dani y estuvimos dando una vuelta por Barcelona, viendo las Ramblas y la plaza de Catalunya. Me gustó mucho la ciudad.

Por la tarde, a hacer cola para entrar en la sala. Estábamos bastante cerca del principio y, cuando pasamos, la sala aún estaba vacía y nos hicimos un hueco en las primeras filas (más o menos estábamos en segunda/tercera fila, justo delante del escenario en el lado izquierdo).
Primero tocaron los teloneros, Pure Reason Revolution. Me gustaron muchísimo, sonaban genial en directo y tocaron algunos temazos como "The bright ambassadors of morning", que fue la mejor de todo el setlist en mi opinión.


Después de Pure Reason Revolution salió a escena Porcupine Tree. El concierto fue genial, este grupo hace unos directos brutales de calidad altísima. Yo me volví loco, en especial cuando tocaron "Anesthetize" (entera, 18 minutos de canción), que me puse a bailar como un loco (parecía Thom Yorke de Radiohead, XD). El setlist fue el siguiente:

-Normal
-Blackest Eyes
-Stars Die
-What Happens Now?
-Anesthetize
-Open Car
-Dark Matter
-Wedding Nails
-Strip The Soul + .3
-Half Light
-Way Out Of Here
-Sleep Together
-Sleep Of No Dreaming
-Trains


La última canción, "Trains", fue sin duda un broche genial para el concierto. Disfruté en general con todas las canciones, especialmente con "Anesthetize", "Open car", "Blackest eyes", "Sleep of no dreaming", "Trains", "Way out of here" y "Wedding nails". Me quedé con las ganas de que interpretaran "Collapse the light into earth" o "Shesmovedon", pero aun así me encantó.

Lo mejor de todo fue que, a la salida del concierto, un hombre me dio 2 euros que me faltaban para poder comprarme la camiseta del concierto. ¡Desde aquí, mil gracias por enésima vez a ese hombre!

Y hasta aquí la breve crónica. Volvimos a Valencia en coche después del concierto, y fue una noche inolvidable.

Saludos a todos.