tag:blogger.com,1999:blog-37868752.post4196745723005062763..comments2023-06-25T15:12:40.756+02:00Comments on El sitio de Phaustho: Recuerdo que...Adri Phausthohttp://www.blogger.com/profile/18147411288632407697noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-37868752.post-37967587304380464722007-10-23T00:06:00.000+02:002007-10-23T00:06:00.000+02:00Si te digo que me compré una hamburguesa porque lo...Si te digo que me compré una hamburguesa porque lo que hice fue gastar las vueltas de comprar cómics... De todas formas, no me habría atrevido a invitarle (lamento admitirlo, pero soy humano y creo que es mejor aceptar la verdad en vez de decir una excusa que es mentira).<BR/><BR/>Saludos!Adri Phausthohttps://www.blogger.com/profile/18147411288632407697noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37868752.post-43003226049949265222007-10-22T00:03:00.000+02:002007-10-22T00:03:00.000+02:00con más que intento no consigo soportar dicha ciud...con más que intento no consigo soportar dicha ciudad.<BR/><BR/>Estos son los pequeños detalles que a un ser humano le convierten en persona.<BR/><BR/>FELICIDADES Y SALUDOS. LOLOAnonymoushttps://www.blogger.com/profile/17135512834247672873noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37868752.post-70902726425773668962007-10-22T00:02:00.000+02:002007-10-22T00:02:00.000+02:00Muy buena anécdota, digna de la vida diaria de HIS...Muy buena anécdota, digna de la vida diaria de HISTORIA DE UN HOMBRE. Pero una cosilla... recuerda que en cierto anuncio si tienes 2 € es que TIENES UN PASTÓN así que podrías haber invitado al mendigo (eso es una acción que aunque casi todos queramos hacerno, no todos podemos llevarla a cabo, siempre hay otras fuerzas que nos mueven a decir no).<BR/><BR/>Me parece que eres muy observador, situaciones así las hay todos los días como bien dice Juan, incluso peores. Por eso odio las grandes ciudades autónomas. Madrid por ejemplo, donde si roban a un anciano la gente ni gira la cabeza, donde los indigentes son infravalorados y dondeAnonymoushttps://www.blogger.com/profile/17135512834247672873noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37868752.post-11215704793488312742007-10-21T23:45:00.000+02:002007-10-21T23:45:00.000+02:00Podría ser que aún exista, pero la verdad no te lo...Podría ser que aún exista, pero la verdad no te lo sabría decir porque no recuerdo haber estado allí nunca (no he comido en muchos restaurantes cerca de la playa, XD).<BR/><BR/>Gracias por tu opinión, Juan, un placer verte por aquí!Adri Phausthohttps://www.blogger.com/profile/18147411288632407697noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37868752.post-1602765415529303082007-10-21T20:33:00.000+02:002007-10-21T20:33:00.000+02:00Hola, Phausto: Tu anécdota del mendigo es más comú...Hola, Phausto: Tu anécdota del mendigo es más común de lo que nos imaginamos.En las calles de París, Madrid o New York y otras grandes ciudades como la tuya, abundan miles de indigentes cultos y venidos a menos. Interesante sería indagar en las causas que motivan a esas personas a dejar sus placenteras vidas y preferir vivir a la intemperie. Cuánto drama familial oculto, cuánto sufrimeinto, cuánta sin razón...<BR/> Eres muy observador, te fijas en los detalles que hablan.<BR/>Muy buena reflexión la que presta tu escrito. Te felicito.<BR/>Por cierto,¿Aún existe en Valencia Barrachina? La última vez que estuve comí en El saler, en el restaurante que hay nada más llegar a la playa.<BR/>Un abrazo. Juan PanJUAN PAN GARCÍAhttps://www.blogger.com/profile/17514292690825358713noreply@blogger.com